Cuando estamos expuestos a una situación de amenaza, tanto nuestro cuerpo como nuestra mente se movilizan para afrontar esta situación y prepararse para la lucha o la huida. Es la respuesta automática de luchar o huir que todos los animales experimentan ante un peligro inminente en campo abierto en la naturaleza.
En la Regulación Emocional (RE) ampliamos esta respuesta a 4 comportamientos reactivos frente al miedo o la amenaza, en nuestro día a día, dentro de nuestra sociedad:
- La lucha: en esta caso sería una actitud agresiva hacia otra persona o grupo de personas, con muestra de irritación o incluso de violencia.
- La fuga: sería evitar o terminar la situación lo antes posible sin sacar ningún valor o conclusión.
- La congelación: sería inhibirse, sin reaccionar, como haciendo ver que no estamos o intentando que no nos vean, volvernos como transparentes.
- La toma de poder o control: sería mostrando una autoridad innecesaria o excesiva o intentando tenerlo todo controlado sin que se nos escape nada.
Todas estas reacciones automáticas nos limitan y reducen sensiblemente la calidad de nuestras relaciones, ya sea con nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo o nuestras relaciones en general.
La Regulación Emocional (RE) nos libera de estas correcciones automáticas e innecesarias permitiéndonos una vida plena donde nos podamos expresar y interrelacionarnos con la máxima riqueza.
Me parece muy interesante esta entrada, sobretodo porque la Toma de Control aparece de forma constante en el trabajo y en la familia.
Sí, la necesidad que tienen muchas personas de tenerlo todo controlado, en su sitio, o todo limpio es uno de los malestares emocionales más comunes. Gracias por el comentario Ana 🙂