Regulación Comportamental

Si tienes alguno de los siguientes malestares físicos o enfermedades posiblemente estará relacionado con algún malestar emocional:

  • TRASTORNOS DE COMPORTAMIENTO (perder la naturalidad como consecuencia de una perturbación emocional):
    • adicciones: comida, tabaco, droga, sustancias nocivas, trabajo, deporte, videojuegos, teléfono móvil, azucar, deportes o experiencias extremas …
    • reacciones compulsivas: TOC – Trastorno Obsesivo Compulsivo, tartamudeo, tics…
    • trastornos por déficit de atención o hiperactividad
    • comportamientos repetitivos y estereotipados: retorcerse el cabello, mirarse constantemente en el espejo, mirar la hora, hacer listas…
    • evasiones inconscientes: procrastinación, episodio amnésico, hipersomnia…
    • trastornos de alimentación
    • repetidos ataques de pánico
    • hipocondría
    • dificultades de aprendizaje: dispraxia, dislexia…
    • necesidad de control
    • toma de poder
    • otros trastornos de comportamiento

En estos casos la Regulación Emocional Comportamental puede conducir a su curación o mejora.

El punto de partida «obligado» para la sesión pasa por escoger una situación real, concreta, que hayas vivido y que sea perfectamente representativa de la dificultad comportamental que quieres ver desaparecer.

A partir de las sensaciones corporales que experimentes al confrontar aquesta situació, revivirás sensorialmente la causa original de tu dificultad, y esto tendrá como efecto su desactivación.

La sesión apunta a la desaparición completa del problema, pero el número de sesiones necesarias para resolver definitivamente el problema comportamental dependerá del tipo de malestar y de la situación emocional de la persona.

Normalmente el número mínimo de sesiones para resolver un malestar comportamental es de 3 sesiones.

Duración máxima de cada sesión: de ½ a 1 hora aproximadamente.

Dispones de 2 tipos de sesión de Regulación Emocional Comportamental: