La Regulación Emocional (RE) nos permite resolver nuestros malestares emocionales y estos muchas veces son intensos y pueden hacer que nuestra vida no sea satisfactoria. Desde miedos exagerados y sin fundamento, pasando por angustias ante diferentes situaciones, violencia hacia los demás totalmente innecesaria, inhibiciones que nos hacen perder nuestra capacidad intelectual, o depresiones que durarán semanas o meses, hasta obsesiones extrañas y comportamientos absurdos y muchos malestares más.
Pero también podemos utilizar la Regulación Emocional para superar miedos más sutiles, que son casi imperceptibles, pero que sumados nos modifican nuestra personalidad natural.
Así tenemos que cuando reaccionamos con miedo ante diferentes situaciones cotidianas, ya sea huyendo, con agresividad, con inhibición o con la toma de poder, también podemos aplicar la Regulación emocional.
Pensemos cuántas veces aplicamos estas estrategias de huida, agresividad, inhibición o toma de poder en nuestras reacciones con: la pareja, los padres, los hermanos, nuestros hijos, en el trabajo, con nuestros amigos, con el dinero, con el medios de transporte, la alimentación, el deporte, los animales, la naturaleza y un sinfín de situaciones más.
Todo puede ser muy sutil pero ir eliminando estas pequeños miedos nos llevará a una vida más plena y más libre.