Después de más de un año inmersos en la pandemia del COVID, con lluvia de noticias diarias desde todos los medios de comunicación y redes sociales, con mensajes muchas veces contradictorios e incluso excluyentes, es normal que muchas personas se sientan angustiadas.
¿Me tengo que vacunar? ¿Me espero un poco más a vacunarme? ¿O quizás mejor no me vacuno? ¿Cuál es la vacuna que me irá mejor a mí? Muchas preguntas y muchas dudas sin resolver, y mientras tanto hay que seguir viviendo y resolviendo las dificultades del día a día, ahora más complicadas por los temas de los confinamientos, distancia social, teletrabajo, virtualidad, cita previa para muchos lugares, etc.
La angustia por el COVID nos puede generar todo tipo de síntomas, como pueden ser nerviosismo, pánico, sudor frío, taquicardia, dolores localizados, problemas de piel y también problemas de comunicación y convivencia con nuestros seres más cercanos, que pueden implicar un sufrimiento importante que se suma a la angustia por COVID y desgraciadamente degenerar en un círculo vicioso de consecuencias imprevisibles.
La Regulación Emocional (RE) nos permite mediante la conexión con nuestros sensaciones corporales superar estas angustias de manera rápida, ya que normalmente con un par de sesiones es suficiente para eliminarlas y recuperar nuestro confort natural.